Fuente: proceso.com

Por falta de materiales de protección, al menos cinco anestesiólogos del Hospital Mónica Pretelini, designado para la atención de casos de covid-19, renunciaron a su empleo, y al menos dos trabajadores del sector salud estatal denunciaron despidos injustificados. Antonio Monroy, secretario general de Ajustes y Escalafón del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), indicó que en el Hospital Mónica Pretelini de Toluca renunciaron cinco anestesiólogos (tres mujeres y dos hombres) debido a que no les fueron suministrados equipos de protección personal suficientes, adecuados y de calidad, para evitar los contagios de coronavirus.

A los médicos y enfermeras del área covid-19, expuso, les otorgaron mascarillas de uso industrial que no cumplen los requerimientos sanitarios, dos pares de guantes que se rompen con facilidad, y una sola bata común para turnos de 12 horas consecutivos, lo que ha obligado al personal a adquirir sus propios insumos. Explicó que, para delimitar el área covid, desde hace un mes se colocó plástico pegasolo simple que desde entonces ni siquiera se ha aseado, y para estas alturas ya tiene parches y suciedad.

Desde su punto de vista, tratándose de un hospital perinatal, el Mónica Pretelini ni siquiera se tuvo que habilitar para pacientes de coronavirus, pues atiende a mujeres embarazadas, partos y bebés recién nacidos y sanos a los que se pone en riesgo de contagio.

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