El cerebro humano requiere ser ejercitado para ser dinámico, flexible, eficaz, eficiente y que pueda adaptarse a los cambios del ambiente. La plasticidad neuronal es la capacidad del sistema nervioso para cambiar su organización estructural y funcional ante estímulos del entorno. La plasticidad ocurre al aprender, recordar o memorizar algo, por ejemplo al asimilar una nueva lengua o tocar un instrumento musical.

El doctor César Casasola Castro, profesor de Psicología de la Universidad Nacuonal Autónoma de México (UNAM), destaca la importancia de que los seres humanos ejerciten la plasticidad por el papel que jueva en la conservacion de las capacidades funcionales del cerebo, a fin de que estén sanos los procesos cognoscitivos, sensorio-perceptuales, motores, así como el procesamiento emocional.

Cuando no se promueve esta cualidad del sistema nervioso, el cerebro tiende a deteriorarse y degenerarse, siendo incapaz de responder a condiciones de daño o lesiones.

Para ello se sugiere, además, alimentarse balanceadamente, dormir bien y hacer ejercicio.

“Es recomendable usar nuestras funciones cognoscitivas y retarnos con dinámicas que promuevan esta capacidad, por lo que también se sugieren lecturas cada vez más complejas o resolver laberintos o crucigramas”, destaca el académico.