AM Noticias | Nacionales

La epidemia de la que no se habla: El suicidio

laepidemiadelaquenosehablael suicidio

La doctora Gina Goldfeder, explicó cómo un amigo, familiar o amigo podría actuar antes y después de un caso de suicidio de una persona cercana.

El pasado 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha que se ha creado para generar consciencia de las enfermedades mentales, así como los entornos nocivos en los que se desarrolla una persona y que pueden dar pie a que se quite la vida.

Sin embargo, pese al esfuerzo por parte de la comunidad internacional, en muchos de países el tema sigue siendo tabú, lo que impide que se dé la ayuda a tiempo o que desde el gobierno se generen políticas públicas que apoyen a aquellos que lo necesiten.

La doctora Gina Goldfeder, explicó no sólo como actuar ante dicho tema que, por lo menos en el país, puede ser considerado como una pandemia, sino cómo llevar un duelo cuando se vive una situación alrededor de entornos familiares, de amistad o de trabajo.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el suicidio es un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal”; sin embargo, también se explica que se trata de un problema multifactorial, en el cual no existe una sola conclusión de por qué se realiza.

Pese a lo anterior, muchos especialistas apuntan que la prevención y un tratamiento adecuado contra alguna enfermedad mental —principalmente la depresión o drogadicción— podría ser un paso para reducir las tasas de suicidio.

El tema ha ido en aumento en algunas naciones, tal es el caso de México, pues durante el 2021 se consumaron ocho mil 447 suicidios, mil 224 más que en 2019. Conviene destacar que éstos números aumentaron debido a la pandemia y el aislamiento social que se presentó, aunque no fueron los únicos factores presentes.

Antes de poder hablar incluso de los pensamientos suicidas —uno de los primeros pasos, previo a la consumación del acto o el intento el mismo—, la especialista refirió a este medio la importancia de que las personas se conozcan a sí mismas, sepan detectar cuando algo no va bien y, aunque es difícil, pedir ayuda necesaria.

Sin embargo, existe un sector poblacional que es el que más se ha visto afectado con esta problemática: los jóvenes. Las crisis económicas, el desempleo, la falta de acceso a la vivienda digna, el aumento de precios en actividades de ocio, el estrés colectivo, la sobrepoblación en determinados territorios, incluso el cambio climático son algunos de los factores que afectan.

De acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el país el rango de edad en donde más se presenta este fenómeno es entre las personas de 14 a 29 años; no obstante, las cifras han ido en aumento en los rangos de 10 a 19 años, lo que es evidencia de una falta de atención a la salud mental.

Entonces surge la duda, ¿cómo darse cuenta de que alguien está viviendo un episodio depresivo o incluso suicida? La doctora explicó que constantemente una persona debe de analizar que algo en su vida está cambiando, parar el ritmo que lleve y poner en retrospectiva los aspectos que están incomodando o a los que no se les está tomando atención.

Pero si una persona es incapaz de reconocerse mal —por múltiples factores—, es en este punto donde entran en juego los círculos cercanos, en los que cada persona participa, como lo son la familia, los amigos, inclusive en el ámbito laboral.

Estos círculos son importantes porque es ahí donde debe de estar presente el interés en el prójimo, tener los canales de comunicación siempre abiertos, además de escuchar y orientar sin emitir juicios de valor y, finalmente, mostrar el deseo porque la otra persona esté bien.

Pese a los intentos de salvar a las personas cercanas, hay casos donde se consuman los actos y el círculo pasa por un proceso de duelo, incluso de culpa porque no haber podido haber hecho nada para salvar; no obstante, la doctora Gina Goldfeder refirió que se debe de perder el miedo a la reunión del duelo.

Es decir, no es una persona sola la que pasa por esto, sino son varías, por lo que es importante conversar entre todos, sin temor, sino con la firme idea de expresarse y de contagiar un ambiente de empatía, al final todos resultan ser víctimas colaterales.

Si tú o alguien que conoces está pasando por un mal momento, puedes buscar ayudar en:

La UNAM, quien ofrece servicio con la Facultad de Psicología de lunes a viernes de 08:00 a 18:00 horas en el teléfono: 55 5025 0855.

O también la Secretaría de Salud ofrece un número de ayuda: 800 911 2000.

Información: Infobae.